Empoderamiento

La presencia de la libertad
cuesta tanto de encontrar
cuando hay un rescoldo
cuando todavía queda algo
por lo que luchar, entonces es
cuando reverdece y resurge
con pequeños aleteos y vuelve
a la cumbre de nuestras mentes…

Y habla, habla y no cesa en su
llanto y con las manos cogidas
demuestra su tristeza
y día a día no cesa en su empeño
de conquistar aquella cima que
tantas veces admiró.

Ahora juegas con los elementos,
ahora batallas contra ellos,
no sé bien quién ganará
sólo sé que el muro para escalar
se derrumbó a base del aire, el
tiempo y el olvido.

La libertad reencontrada, la personalidad liberada, la mujer
en su esencia vuelve y se
estabiliza… con la madurez
aparecen nuevos signos del
paso del tiempo, la huella no se
borra, las primeras arrugas frente
al espejo te avisan de los cambios

Pero…mira tu corazón!!
acaso hay signos de vejez?
acaso tu corazón no late como
cuando rememora el pasado?
acaso no es tiempo de coger esa
fruta prohibida y saborearla frente
a frente mirando las caras pasmadas
de esta puta y superficial sociedad?

Acaso tú, mujer, ser débil por los
siglos de los siglos, no quieres volverte al revés?

Pues lucha y vence, empodérate,
sácalos de quicio y vuélveles
locos, prefieres estar loca a estar
cuerda en este mundo hipócrita y enfermo.

Isabel Tremosa