Todavía no has nacido
y ya te estoy queriendo
a Dios estoy agradecido,
y mi corazón te encomiendo.
Eres la luz de mi esperanza,
retomando la ilusión
hasta allí donde alcanza
el amor de mi corazón.
Nacerás en un mundo,
lleno de caos y ambición
que necesita un cambio profundo
azotado por una pandemia y desazón.
Ante este panorama
tú serás mi única motivación para luchar,
y despertar cada mañana
con el corazón hinchado de amor.
Mi pequeño Leo,
fruto de un amor sincero
en el cual yo creo
para mí es lo primero.
No te podré ofrecer
grandes bienes materiales
sólo lo que te llegaré a querer,
educación y valores morales.
Vas a nacer
en tiempos complicados
pero me vas a tener
en lo bueno y en lo malo.
Siempre podrás contar
con el amor de tu abuelo
que te quiere enseñar
que lo que realmente importa,
no se compra con dinero.
Todavía no has nacido,
y ya te estoy queriendo Leo,
nieto mío,
pronto nos estaremos viendo.
Agustín Luque
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