Estando ingresada descubrí el mundo de pintar mandalas y así he continuado esporádicamente pintando en mi casa, la técnica que utilizo siempre es el rotulador y este dibujo específicamente también está rellenado con bolígrafo de purpurina. La mariposa me inspira y me hace darme cuenta que la vida es muy efímera, un día estás y al otro te has ido, por ello hay que vivir el momento, cada instante, saboreando lo que la vida te brinda.
Este mandala es una órbita espacial que la pinté con la clara intención de recrear un espacio tridimensional, efecto de perspectiva.
Ho sentim, els comentaris estan tancats ara mateix.